Olga María Ramos en algunos momentos de su fantástica conferencia en CREATIVE INSOMNIA-YELLOW NIGHT…
EL AMARILLO PARA OLGA MARÍA RAMOS:
Todo cambió desde lnsomnia yellow experience, la calídez de ese mágico color me envuelve, como mi boa de plumas amarillas…
Desde la yellow night me encanta envolverme con ese cálido color…
OLGA MARÍA RAMOS
La que más sabe…
Entre otros premios y distinciones, está en posesión de:
MEDALLA DE PLATA DE BURDEOS
TORSÓN DE ORO DE LA ORDEN DE SANTIAGO
PREMIO “MAYOR” AYUNTAMIENTO DE GRANADA
VISITANTE DISTINGUIDA CIUDAD DE MÉRIDA (MÉXICO)
RELICARIO DE PLATA DE LA ASOCIACIÓN RAQUEL MELLER
PREMIO A TODA UNA VIDA EN LA SEMANA DEL TEATRO DE BAZA
Y ES MIEMBRO DE A.E.P.E. (ASOCIACIÓN EUROPEA DE PROFESORES DE ESPAÑOL)
S E M B L A N Z A
Madrileña y heredera del arte de sus padres Olga Ramos y Enrique Ramírez de Gamboa El Cipr , Olga María Ramos pasea el cuplé por los escenarios más prestigiosos como:
TEATRO DANIEL AYALA DE MÉRIDA (MÉXICO),INSTITUTO CERVANTES DE BEIRUT Y EL CAIRO, CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE GRANADA, THALÍA THEATRE DE NUEVA YORK, TOMAS JEFFERSON AUDITORIUM Y GUNSTON THEATRE DE ARLINGTON (WASHINGTON), MUSEO DE BELLAS ARTES DE ASTURIAS, SALA DE CÁMARA DEL AUDITORIO PRÍNCIPE FELIPE DE OVIEDO, ATENEOS JOVELLANOS DE GIJÓN Y DE MADRID, FORO DE LAS ARTES DE LA UNIVERSIDAD DE TALENCE EN BURDEOS, UNIVERSIDAD MODELO DE MÉRIDA EN MÉXICO, UNIVERSIDAD DE MURCIA, UNIVERSIDAD CARLOS III Y COMPLUTENSE DE MADRID, CENTRO CULTURAL JORGE LUIS BORGES Y FUNDACIÓN SCALA DE SAN TELMO DE BUENOS AIRES, SALÓN MANUEL DE FALLA DE SGAE, CASA DE AMÉRICA, ESPACIOS CULTURALES DE IBERCAJA, CAJA MADRID, CAJA ESPAÑA… y un muy largo etcétera…
Escritora, compositora y cantante ha redactado, entre otros, el libro “De Madrid al Cuplé” que el periodista Tico Medina califica como la Biblia del Cuplé. La grabación de su nuevo disco tuvo lugar el pasado octubre durante el concierto “Del cuplé a la Revista” realizado con la Orquesta Sinfónica Ciudad de la Alhambra en el Teatro Isabel la Católica de Granada.
ALGUNOS COMENTARIOS
D. Antonio Mingote -Dibujante, escritor, académico de la lengua y periodista
– Si Olga María Ramos hubiera nacido cien años antes habría podido con todas. Sin duda, Olga hace una labor reconstructiva con el cuplé
D. Ángel del Río –Cronista de la Villa de Madrid, escritor, periodista, historiador, Jefe de informativos Madrid de COPE
– En algún lugar, el Cipri sigue componiendo y lo hace a través de su hija Olga
D. Luis Aguilé -Cantante, compositor, escritor y productor
– Olga María Ramos es “Musa de la Gran Vía”
D. Alfredo Amestoy -Periodista, escritor, realizador
– Olga María Ramos hace que los cuplés y chótis se nos peguen a la piel. ¡Sublime su interpretación de “Nena!
D. Tico Medina –Periodista y escritor
– ¡Genial hija de genio!
Dª Cuca Alonso -Periodista
– Yo no sé si Olga María Ramos tiene el guión de su, más que llamarlo conferencia, creo que debería calificarse de espectáculo. ¿Se acuerdan ustedes de Nacha Guevara? por esa línea avanza esta mujer que nos sirve de ejemplo de cómo se puede tener al respetable entretenido y feliz, viviendo un par de horas pendiente únicamente de ella
Dª Olga Ramos –Cantante y violinista
– Siempre he sido muy perfeccionista por eso ahora, tras muchos años de aprendizaje, ya puedo asegurar que Olga María Ramos es mi sucesora y a ella lego el preciado tesoro del cuplé.
Sin duda, Olga María Ramos es en la actualidad
la intérprete e investigadora más representativa del Cuplé
OLGA MARÍA RAMOS
“El cuplé, crónica de una época”
Conferencia cantada en el Palacio de Revillagigedo de Gijón
CUCA ALONSO (LA NUEVA ESPAÑA)
Gijón- 19/03/2006
EL APOTEOSIS DE OLGA MARÍA RAMOS
En medio de las escasas pausas de silencio que se produjeron en la colegiata de San Juan Bautista, en la noche del viernes, oí a una espectadora comentar, «Ojalá todas las conferencias fueran como ésta». La señora en cuestión acababa de inventar la cuadratura del círculo, pensé.
A ver cuántas personas entran en docena, que aparte de estar provistas de una buena erudición relacionada con un tema popular o seductor, además lo canten y lo bailen, bromeen, y se interrumpan a sí mismas para ofrecer oportunidad al público de participar. En fin, que Olga María Ramos dejó a la numerosa audiencia encantada de la vida y no digamos nada a sus mentores, la directiva del Ateneo Jovellanos.
En uno de sus muchos comentarios al margen del asunto, Olga María Ramos, dijo: «Por favor, no veáis la televisión basura; no sólo es degradante sino que quita oportunidad a los verdaderos artistas de exhibir su talento».
Creo que el orden no era ése, es decir, la basura no debería ocupar pantalla por un mínimo sentido de responsabilidad, ética y, hasta si me apuran, estética, en el sentido cínico de Oscar Wilde. Pero, invirtiendo los conceptos, causa-efecto, el espectáculo ofrecido por la señora Ramos sí que nos sirve de ejemplo de cómo se puede tener al respetable entretenido y feliz, viviendo un par de horas pendiente de una mujer.
Vamos con ella. Olga María Ramos, hija de la popular cupletista del mismo nombre, es alta, guapa, simpática, culta, artista… Un cursi la calificaría de perfecta show-woman. Su edad se suspende en la incertidumbre, digamos que se columpia entre los 50 y los 60. Ella solita ocupó la tribuna, previa presentación de Carlos José Martínez, «Ya verás, es deliciosa», me había advertido. Como atrezo, un par de mantones de Manila, que fueron de su madre, y varias boas de marabú que trajinó de acá para allá según su antojo. En una esquina, René, el técnico de sonido que tuvo muy poco que hacer; el resto, insisto, dos horas a puro pelo de caballo, que dejaron sabor a poco.
La conferencia, bajo el título «La magia del cuplé», se distribuía en un resumen histórico, una relación de los intérpretes más notables y, por último, en mostrar lo más destacado del repertorio. Yo no sé si Olga María Ramos tiene el guión de su… Más que llamarlo conferencia creo que debería calificarse de espectáculo. ¿Se acuerdan ustedes de Nacha Guevara? Por esa línea avanza esta mujer. Bien, quizá ese guión lo tenga bien pensado y medido y sólo una mínima parte obedezca a la improvisación, pero sea como sea, el resultado es genial. Tan pronto se refería a su madre, hija de un militar que, ante la vocación artística de la pequeña Olga, le hizo estudiar violín, canto, declamación y baile; como se remontaba a los tiempos de la reina del cuplé, La Fornarina, para trazar su biografía de éxitos y penalidades: tuvo el mundo en sus manos, pero había sido muy desdichada en el amor.
Supimos cosas de Pilar Cohen, de La Chelito, Raquel Meller, Pastora Imperio, La Argentinita… Y lo mejor de todo es que al citar las especialidades de cada una de ellas, Olga María Ramos las mostraba entonando lo correspondiente, sin más acompañamiento que su gracia. Obvio decir que los aplausos la interrumpían sin cesar.
Tuvo palabras de total reconocimiento para el pintor gijonés Martínez Abades, al que se deben buena parte de los cuplés más célebres, siendo autor de letra y música. En su homenaje, Olga María Ramos se colocó uno de los mantones y, dentro del más puro estilo castizo, cantó aquel memorable «Ay, Cipriano, Cipriano, Cipriano, no bajes más la mano, no seas exagerao…».
El apoteosis.