EL UMBRAL NARANJA, Claudia Bonollo
El color naranja o anaranjado se encuentra entre el rojo y el amarillo, en una longitud de onda deaproximadamente 620-585 nm.
– en una mexcla substrativa
(como en una pintura o superponiendo papeles celofán) se puede obtener el naranja a partir de la mezcla de magenta y amarillo en una proporción mayor de este último
– en una mezcla aditiva
(como en el monitor de una computadora o un televisor) se obtiene el naranja a partir de la mezcla del rojo y el verde, con una intensidad menor de este último; si se observa de cerca el naranja de la pantalla se verán los puntitos rojos y verdes.
La idea de obtener el naranja como producto de una mezcla es una idea muy reciente. Antiguamente y en la Edad Media, la idea de obtener el color naranja mezclando rojo y amarillo era impensable, probablemente a causa de los tabúes bíblicos que condenaban tajantemente las mezclas considerándolas como elementos impuros.
NARANJA (etimología)
Es el mismo color que el de la fruta, de la cual toma su nombre. El nombre del fruto, Citrus aurantium viene del árabe NÁRANY a su vez tomado de una palabra persa procedente del sánscrito que aludiría al “veneno para elefantes” ya que en una leyenda un elefante muere de glotonería por haber comido demasiadas naranjas. Otra versión más benévola para el elefante fija su significado en el sánscrito narangah “fruta que le gusta al elefante”.
La misma palabra árabe dio lugar al italiano “arancia”, al francés (e inglés) “orange” y al portugués “laranja”. En los dos primeros casos, ha desaparecido la n inicial por confusión con la del determinante “una”.
En el caso del francés, ha habido un cruce con la palabra “or”, ‘oro’ y de alguna forma orange hereda las virtudes trascendentes del oro y del sol: calor vigor y salud.
En los medicamentos todos los reconstituyentes, las vitaminas y todo lo que vigoriza y tonifica es naranja o anaranjado.
EL COLOR DE LO GUSTOSO, DE LO AROMÁTICO Y DE LO EXÓTICO
El naranja es el color con más aromas. Es un color lleno de sabor, el color de lo gustoso y lo aromático: el rojo es dulce, el amarillo es ácido por lo que lo agridulce es de color naranja.
Comemos muchas cosas de color naranja: albaricoques, melocotones, mangos, zanahorias, flores de calabacines, salmón, langosta, refrescos, salchichas; además de todo lo rebozado, asado o cocinado con curry o azafrán, que es naranja.
Los nombres o matices de naranja van del azafrán (azafranado, azarcón, anaranjado) al cobre (cobrizo, anaranjado) pasando por el dorado (la elevación), el mostaza y el marrón (la putrefacción del naranja). Para obtener este color se utilizaba primero el azafrán y luego el brasil esencia exótica de las indias y del Brasil de aquí la razón de su simbología exótica que todavía persiste.
El naranjo es un árbol extraordinario, puede tener a la vez flores y frutos, lo que le convirtió en símbolo de fertilidad. Por esta razón sus flores intensamente aromáticas representan uno de los símbolos más persistentes de la boda y de la unión y se emplean aún para la coronas y los ramos nupciales.
EL COLOR DE LA DIVERSIÓN Y DE LA SOCIABILIDAD
Con respecto al naranja el diseño ergonómico nos da reglas muy estrictas: no es aconsejable comer en una habitación con luz anaranjada, pero los invitados situados en una decoración anaranjada, después de comer, se sentirán muy bien ya que el naranja es un color fisiológicamente activo y capaz, incluso, de afectar la digestión. Crea un clima agradable en los espacios habitados. Su claridad no es tan hiriente como la del amarillo y su temperatura no es tan sofocante como la del rojo. El naranja ilumina y produce una sensación de calor, la mezcla ideal para alegrar cuerpo y espíritu.
También es desaconsejable emplearlo en grandes superficies ya que es un color demasiado irradiante y puede resultar agresivo.
Es el color de la diversión, la sociabilidad y uno de los colores de la alegría, une y armoniza, provoca entusiasmo y exaltación y cuanto más encendido o tendiente al rojo, más se tiñe de ardor y pasión.
Baco, el dios de la fertilidad, de la embriaguez y el vino, dios de las diversiones mundanas y versión latina edulcorada del dios Dionisio se representaba a menudo vestido de naranja.
Las Bacantes, sacerdotisas de Baco llevaban vestimentas anaranjadas y coronas de laurel.
Déribère señala que el color anaranjado fomenta la amistad y lo convivial,. es muy cálido, íntimo, acogedor, sobresaliente, evoca al fuego, al sol, a la luz y al color por excelencia.
Kandinsky sostenía que el anaranjado suscita sentimientos de fuerza, energía, ambición, determinación, alegría y triunfo.
A Goethe en cambio el naranja no le gustaba, lo veía como un color agresivo y chocante. Representaba para él, el color en su máxima energía, el que le gusta a los niños, los primitivos y los bárbaros.
EL COLOR SUBESTIMADO PERO GENEROSO
En occidente es el color que menos gusta y que menos se toma en serio.
La singularidad del naranja altera nuestra percepción.
Vemos continuamente cosas de color naranja en nuestro alrededor y sin embargo no empleamos nunca el color naranja para describirlas.
Es decir, las llamas del fuego, los atardeceres, el hierro fundido son anaranjadas sin embargo las describimos con otros colores (generalmente rojo o amarillo).
En nuestro mundo hay mucho más color naranja de lo que estamos dispuesto a admitir y a reconocer.
EL COLOR DE LO LLAMATIVO, DE LO INADECUADO, DE LO EXCÉNTRICO
El naranja es a la vez el color de lo inadecuado, lo subjetivo, lo original y lo excéntrico ya que durante años ha sido el color típico de los plásticos, de lo artificial y de los utensilios baratos de la cocina que tenían siempre mangos de plástico naranja.
El naranja ha pasado a ser el color del diseño de vanguardia al color de las modas pasadas.
A menudo se ha abusado de ello y se ha empleado para lo llamativo y la publicidad no deseada en muchas ocasiones.
Muchos folletos publicitaros anaranjados se tiraban a la basura nada más verlos.
EL COLOR QUE NOS AVISA DEL PELIGRO
Usado en pequeñas extensiones es un color utilísimo, ya que es el color que se encarga de avisarnos del peligro (una calavera sobre fondo naranja, o las luces naranja intermitentes de los autos nos avisan de un peligro inminente). Es además el color que más contrasta con el mar (el color azul es su complementario), por lo que los chalecos salvavidas y los flotadores comúnmente son naranja. Son naranja también los chalecos de seguridad de los trabajadores en la carretera. A pesar de esto, nadie elige un coche de color naranja, color visible en la oscuridad y la niebla, ya que lo ve como un color vulgar.
EL COLOR DE LA ILUMINACIÓN, DEL GRADO SUPREMO DE LA PERFECCIÓN Y DE LA TRANSFORMACIÓN
En el budismo, el naranja representa el color de la iluminación. Es el color del grado supremo de la perfección. Se le atribuye propiedades que favorecen la concentración mental. Por esta razón los monjes budistas visten de naranja, para facilitar el desapego de las pasiones terrenales. El Dalai Lama aparece siempre vestido de tonos naranja. En China, el naranja se sitúa entre el amarillo, color de la perfección y el rojo, color de la felicidad.
En chino la palabra “naranja” tiene el mismo sonido que “rezar para la buena suerte” y este color viene siendo considerado como propiciador de fortuna. Pero además tiene un significado propio y fundamental: es el color de la transformación. Ningún otro color simboliza mejor la transformación que el naranja.
El amarillo y el rojo son opuestos, pero también se pertenecen recíprocamente como el fuego y la luz, como los sentidos y el espíritu. El naranja es un color andrógino: es una esencia cromática femenina (anima) que aspira al animus masculino.
EL CHAKRA NARANJA
Cada chakra es una visión del mundo. Es un darshan, una perspectiva simbólica que organiza nuestros sentimientos, pensamientos y valores para relacionarnos con el mundo y actuar en él.
El naranja es el color del segundo chakra, ubicado a mitad de camino entre el pubis y el ombligo. Su nombre MULADHARA CHAKRA significa literalmente “la propia morada” y su lema es sentir, desear, crear…
El segundo chakra, o centro de las sensaciones, incluye el sistema reproductivo, el plexo lumbar y todas las funciones que se colocan en la región abdominal: intestino grueso, riñones, glándulas suprarrenales, testículos y ovarios.
Está asociado con la imaginación, el deseo, la pasión, la dualidad y las polaridades, está relacionado con el movimiento y el cambio y por supuesto con la creatividad y la fecundidad en un sentido más amplio. Favorece la sociabilidad, y la comunicación.
El segundo chakra gobierna la circulación de los fluidos del cuerpo, su elemento es el agua, sensible y cambiante come las fases lunares. De nuestra relación con el agua entenderemos el reflejo de nuestra relación con las partes de la conciencia que simbolizan el agua: nuestra relación con el placer, con la comida o el sexo pero sobre todo la relación entre sensaciones y emociones. El agua nos indica un camino sensual y sensorial para liberarse de las partes emocionales que no fluyen y que son rígidas. En el centro de la iconografía clásica del segundo chakra encontramos un animal simbólico entre el cocodrilo y la serpiente. Es Makra. Bucea en las profundidades del océano inconsciente de nuestras sensaciones y emociones… Nos advierte que, a pesar de todos nuestros pensamientos racionales e intelectuales, o nuestros planes sistemáticos, si no tenemos destreza y una buena relación con nuestras pasiones, nuestro barco puede sucumbir al abismo. Sin embargo si una persona eleva su estado de ánimo y su capacidad de sentir, todas sus intenciones conscientes aumentan en claridad y contraste. Obtiene la habilidad de comprometerse de todo corazón en una acción, hacia una meta...
Un segundo chakra sano favorece los proceso expansivos del pensamiento, el optimismo y nuestra salud emocional. Nos ayuda a combatir el estrés y la dispersión mental.